Capitulo 2: Angeles (parte 2)
Corría el año 1625 aproximadamente, la guerra se había vuelto dura y ya solo quedábamos refugiados unas pocas mujeres y algunos niños, yo intentaba protegerlos, una tarde un niño de unos 8 años salió persiguiendo una mariposa que se había colado en nuestro refugio y había decidido volver a salir, el niño salió detrás, un soldado que pasaba por allí, lo vio y se acercó a él yo le vi la intención, iba a matar al niño, no podía permitirlo, salte corriendo como pude y me interpuse entre el niño y la espada, pero calcule mal y llegue demasiado tarde, no me dio tiempo a esquivar el golpe antes de que la espada se clavase en mi corazón, en mi ultimo aliento de vida mate al soldado, y vi como el niño volvió al refugio llorando en busca de su madre. Entonces me desplomé, no puedo explicar lo que pasó después, todo se torno oscuro, y de repente una cegadora luz me envolvió y puede verle, le vi y me dijo que mis actos bondadosos le habían llevado a tomar la decisión de darme una segunda oportunidad.
Me dijo que a partir de ahora seria un Ángel, me explico el conflicto que existía entre el bien y el mal en aquel momento y que yo sería una de las encargadas de evitar que el mal se propagara por la tierra.
Desde ese momento he perseguido a demonios, vampiros y a los Angeles caídos. Ha sido difícil, pero mi habilidad con las armas y mi rencor hacia el mal hacen de mi una asesina, de malvados claro, y una luchadora eficaz. Han pasado 409 años y sigo igual de joven e igual de fuerte, lo único que ha cambiado en mi son mis ojos, antes castaños y ahora de un azul casi increible es lo unico que los malvados nos distingan de los humanos.
También poseo unas enormes alas blancas, claro que solo son visibles para aquellos con bondad en la mirada, es decir, para los hijos del bien, como yo.
El arma preferida de los Angeles es la flecha de luz, que, como su nombre indica es pura luz, tan solo es capaz de mata a los demonios, no se puede matar a un Angel con ella y mucho menos a un humano.
Ha pasado mucho tiempo, ya casi no recuerdo nada de mi vida anterior, he visto muchas cosas.
Me dijo que a partir de ahora seria un Ángel, me explico el conflicto que existía entre el bien y el mal en aquel momento y que yo sería una de las encargadas de evitar que el mal se propagara por la tierra.
Desde ese momento he perseguido a demonios, vampiros y a los Angeles caídos. Ha sido difícil, pero mi habilidad con las armas y mi rencor hacia el mal hacen de mi una asesina, de malvados claro, y una luchadora eficaz. Han pasado 409 años y sigo igual de joven e igual de fuerte, lo único que ha cambiado en mi son mis ojos, antes castaños y ahora de un azul casi increible es lo unico que los malvados nos distingan de los humanos.
También poseo unas enormes alas blancas, claro que solo son visibles para aquellos con bondad en la mirada, es decir, para los hijos del bien, como yo.
El arma preferida de los Angeles es la flecha de luz, que, como su nombre indica es pura luz, tan solo es capaz de mata a los demonios, no se puede matar a un Angel con ella y mucho menos a un humano.
Ha pasado mucho tiempo, ya casi no recuerdo nada de mi vida anterior, he visto muchas cosas.
Bueno, espero os haya gustado este capitulo...
ResponderEliminarahora me tengo que ir toda la semana santa y no podre poner el siguiente, tendreis que esperar hasta el lunes...
Adios,
que paseis una buena semana.