viernes, 15 de julio de 2011

Entre el Bien y el Mal

CAPITULO 5: Vampiros Buenos (2º parte)

Cuando llegué a casa lo primero que hice fue cerrar todas las persianas y conecté el ordenador. Mientras se encendía fui a buscar un vaso de agua para ver si se calmaba el ardor que sentía en la garganta. Por más que bebía no encontraba alivio. Volví al ordenador y busqué, tras páginas y páginas repletas de tonterías hubo una que llamo en especial mi atención.
Vampiro se repetía una y otra vez en mi búsqueda.
- Tonterías -pensé.
La página que llamó mi atención fue un chat de gente que decía ser un vampiro, así que entré.

Por mucho que hablaba con los usuarios de ese chat no encontraba más que pirados. Cada vez mis fuerzas eran menores, a pesar de la excesiva cantidad de comida que devoraba. Hasta que un día lo oí, unos leves pasos por la habitación, me quedé completamente inmóvil, parecía una estatua, el ratoncito se acercó y... os lo podéis imaginar. Recuperé fuerzas, aunque aún estaba algo débil, pero ese había sido suficiente para darme cuenta de lo que era, y de lo que no quería ser.
Clic oí desde el ordenador, alguien me hablaba en el chat, seguramente algún pervertido, me acerqué y entonces vi algo que me sorprendió. No era un pervertido, según decía sabía lo que me estaba pasando, que estaba asustada y que sabía que yo no quería ser un monstruo, que él se sintió igual.

sábado, 29 de mayo de 2010

Entre el Bien y el Mal

Capitulo 5: Vampiros Buenos (parte 1)

Mi nombre es Savannah y yo no queria esto.
Todo ocurrio una noche de Agosto, volvia de fiesta con mis amigas. Era tarde y las calles estaban oscuras, entre la casa de mi mejor amiga y la mia hay un par de calles, por tanto cuando ella se quedo en su casa, me quede sola hasta la mia, habia vuelto solo muchisimas otras veces, así que no tenia miedo, en pocos minutos estaria en casa.

Iba a paso rapido, no me gustaba estar mas de lo necesario sola por esas calles, que ese dia estaban mas oscuras y desiertas de lo habitual. Oi un ruido cuando estaba a mitad de camino entre la casa de mi amiga y la mia. Me gire y no vi nada, asi que segui, andando muchisimo mas rapido.
En poco rato empece a visualizar mi casa, ya me quedaba poco, solo tenia que cruzar la verja y...
Algo me ataco en ese momento, no supe que era, algo duro choco contra mi, tirandome al suelo y dejandome un poco confusa, cuando consegui abrir los ojos no pude ver nada, me estaba moviendo, notaba el traqueteo debido a la velocidad, intente mirar a mi alrededor, pero no logre distingir ni a la persona que me llevaba, cerre los ojos porque me estaba empezando a marear, y de repente paramos. Desde donde estaba podia oir el ruido de un riachuelo y las hojas de los arboles moverse con la brisa, pense que podria estar en un bosque o algo así.

Fuí a abrir los ojos pero no pude y entonces sentí con si algo se clavase en mi cuello, y empece a perder fuerzas, hasta que alfinal creo que me desmaye, aunque no estoy segura, porque mientras luchaba por mantenerme consciente vi una sobra que atacó a mi agresor. Despues me desmaye.

Nose si lo que vi fue un espejismo, un sueño o que es lo que fue. Solo se que me desperte lo que devian ser varios dias despues, estaba desorientada y confusa, mi ropa estaba sucia y rasgada. Y un terrible ardor me invadia la garganta. Me di cuenta que era de dia y que estaba metida en una cueva, intente acercarme a la entrada, pero cuando alcance la luz algo me quemo la piel, por lo que decidi quedarme alli hasta que oscureciese.

Las horas pasaron lentas, podia oir todo a mi alrededor, coches que pasaban por una carretera, podia escuchar las conversaciones de las personas que iban en esos coches, animales trepando a arboles... Me estaba volviendo loca.

sábado, 15 de mayo de 2010

Entre el Bien y el Mal

Capitulo 4: Angeles Caidos (parte 3)

Para que sepais como llege a ser lo que ahora soy, mejor que os lo cuente una buena amiga mia...:

"Todo ocurrió una fría noche de Noviembre, el frío azotaba mis oscuros cabellos, empapándolo por la humedad. Como cada noche había salido a buscar una victima, algún alma pura que corromper. Fue entonces cuando lo vi, allí parado en una esquina, cuando se giro y su mirada se encontró con la mía enseguida supe lo que era por sus magníficos ojos azules, y creo que él intuyó lo mismo cuando vio mis terribles ojos negros.
Me acerque a él con paso decidido y sin apartar mi mirada de la suya.

-¿Cómo va Angelito? - pregunte con mi seductora voz cuando estuve lo suficientemente cerca.
- Tientas mucho a la suerte acercándote a mi - dijo con voz dulce - ser demoniaco.
- Solo busco un alma bondadosa a la que corromper - le susurre al oído de la forma mas seductora.
- No lo conseguirás - dijo. Note como le temblaba la voz.

Mi boca busco la suya, nuestras lenguas se enzarzaron en una pelea en la que el vencedor era imposible de adivinarse.

-La lujuria es uno de los 7 pecados capitales - le susurre al Ángel - y no pareces tener un muy buen control de tu cuerpo.

Ni siquiera me contesto, volvió a besarme, esta vez acercándome mucho mas a él. Mis manos acariciaban su espalda, y mis uñas rasgaban su piel. Oía sus placenteros aullidos de dolor y sentía la sangre recorrer mis dedos y luego como la herida cicatrizaba.
Sabia que se estaba corrompiendo tan solo con el roce de nuestros cuerpos.

- Eres perversa y maravillosa - gimió en mi oído.
- Lo se - dije con una sonrisa de satisfacción - hago bien mi trabajo.
- Llévame contigo al infierno - suplico entre beso y beso - quiero que ardamos juntos.
- Eso esta hecho - dije chasqueando mis dedos.

Entonces un redondel de fuego nos rodeo y nos llevo al lugar mas perverso y caluroso que existía, mi habitación."

Y por eso soy lo que soy, un Angel Caido, un Angel que a sucumbido al poder del mal. A diferencia de los Angeles, nuestros ojos son practicamente blancos, como si el color hubiese desaparecido, nuestra alas son negras. Nuestras armas, son las flechas oscuras, capaces de matar a los Angeles, igual que nos matan sus flechas de luz.

Ahora vago por el mundo en busca de almas a las que corromper y angeles a los que matar.

martes, 11 de mayo de 2010

Entre el Bien y el Mal

Capitulo 4: Angeles Caidos (parte 2)

Aun nose porque la seguí, queria quedarme en la fiesta, pero algo me empujaba a ir tras ella. Subimos varios pisos por unas estrechas escaleras, y finalmente aparecio una puerta que daba a la azotea del edificio. A simple vista no pude ver a la chica, en principio pense que me habia equivocado de camino, y que no deveria estar alli, asi que me di media vuelta para volver a la fiesta. Entonces me di cuenta que la azotea continuaba rodeando la puerta, me asome solo por curiosidad y alli la vi, encima de la repisa del tejado, de espaldas a la calle y de cara a mi, con los brazos extendidos y los ojos cerrados. No sabia que hacer, ella iba a tirarse alli, delante mio y yo no podia acer nada para evitarlo.

-No lo hagas - le dije caminando despacio hacia ella.
-¿hacer el que? - dijo abriendo los ojos, unos ojos que parecian haver perdido totalmente el color.
-No te tires, - dije casi en tono de suplica, no podia apartar la vista de sus ojos - por favor, baja de ahí.

Ella me miro con extrañeza durante unos segundos y despues bajo con cuidado de allí arriba, habia algo extraño en ella. Se acercó a mi en silencio y entonces oimos las campanadas, las campanadas que anunciaban el nuevo año, luego fuegos artificiales aparecieron en el cielo, nos quedamos mirando las brillantes luces de colores que iluminaban el oscuro cielo de invierno.
Despues todo paso muy rapido, tanto que me cuesta asimilar lo que pasó.
Montones de luces blancas cortaron el aire, atravesando el cielo, con direccion a nosotros. Ella cogio mi mano y se acercó a mi susurrandome algo que en ese momento no comprendi: "Lo siento".
Las flechas blancas se clavaron en su cuerpo y atravesaron el mio como si nada, sus piernas fallaron y cayó al suelo, me agache a su lado y entonces vi una brillante daga en su mano, apenas me dio tiempo a apartarme cuando la clavo en mi pecho.

Cuando desperte, estaba en un sitio extraño, no sentia nada a mi alrededor, mis ojos habian cambiado y tenia alas, alguien me explico lo que habia pasado, ella me habia matado porque era una enviada del mal, un Angel Caido.

Pero ya no soy un Angel, mi habilidad para sentir cuando algo no va del todo bien no me a traido nada bueno. Pero mejor dejo que otra persona cuente que es lo que me paso...

viernes, 30 de abril de 2010

Entre el Bien y el Mal

Capitulo 4: Angeles Caidos (parte 1)

Que voy a decir, mi historia como la de cualquier otro Angel es una historia basada en la bondad y esas cosas... Pero si lo que quereis es saber que hago aqui y quien soy, sera mejor que empiece por el principio.

Fin de Año de 1990, hacia escasos dias que habia cumplido mis 18 años, y para celebrar la Nochevieja me fui con unos amigos a París. Todo era como un sueño, miles de luces, la gente, el ambiente, los coches... era como estar metido en una pelicula.

Bueno, antes de proseguir con la historia de ese dia, mejor que cuente algo de mi que os ayudara a comprender un poco que paso. Yo siempre, desde muy pequeño he tenido presentimientos, presagios de las cosas malas, no quiero decir que tubiera visiones, eran simplemente sensaciones. Siempre he pensado que era casualidad o simplemente intuicion.

Despues de este pequeño lapso, continuemos. El dia 31 de Diciembre, llegamos a aeropuerto de Paris sobre las 4 de la tarde, y nos dirigimos en un autobus hasta nuestro hotel. A ese viaje fuimos dos amigos, cuatro amigas y yo. Despues de dejar las cosas en el hotel, salimos a dar una vuelta por Paris, nos encanto, nos parecio magnifico, nunca habia estado en una ciudad como esa. Pasamos la noche entre risas, visitando museos y cafeterias. Cuando oscurecio, volvimos al hotel para cambiarnos, una de mis amigas tenia familia en Paris y una prima suya nos habia invitado a una fiesta. Imaginaros, trajes, vestidos largos, estabamos de pelicula, ya nada mas atravesar la puerta de la fiesta entramos en un mundo totalmente distinto, jamas habia visto algo asi, la fiesta tenia como motivo el bien y el mal, habia demonios, gente con alas blancas o negras, era totalmente un mundo fuera de la realidad. Incluso habia un ponche que parecia sangre.

Aquel local, estaba distribuidos en dos habitaciones, la del bien y la del mal, aparte de la entrada, donde todos nos mezclabamos, habia distinta decoracion en ellas. En la habitacion del mal, predonimaba un fondo oscuro con brillantes luces escarlata, mientras que en la habitacion del bien destacaba un fondo claro con bellas luces azules, era toda una fantasia. Cuando dieron las 11:30 de la noche todo el mundo empezo a prepararse, repartieron bolsas de cotillon y empezaron a sacar en las mesas copas de champagne y copas con las doce uvas. Todo era perfecto, y entonces tube esa sensacion, la sensacion de que algo malo iba a pasar, pero no sabia que iba a ser, o si solo era nerviosismo por la llegada del nuevo año, por lo que depararia la noche despues de esto. Y entonces la vi, un chica preciosa con un traje carmesí paso por entre la gente, con direccion a la puerta, con paso muy apresurado, llevaba una mascara, como la mayoria despues de haber repartido el cotillon.
Aun nose porque la segui, tenia el presentimiento de que era a ella a quien le iba a pasar algo malo.

viernes, 9 de abril de 2010

Entre el Bien y el Mal

Capitulo 3: Demonios

Todos pensaban que cuando mi hora llegara iria al cielo, ingenuos, no soy como todo el mundo piensa, como todos, tengo un lado oscuro, aunque el mio es el mas oscuro de todos...
Pero voy a empezar por el principio, contandoos mi hobby por asi llamarlo, me gustaba seducir a los pobres hombres demasiado necesitados, los llevaba a un lugar tentador y alli... bueno, no hacia lo que os estais imaginando no, los ataba a la cama, ni siquiera me molestaba en amordazarlos, me daban igual sus gritos, sus suplicas, nadie podria oirlos alli donde estabams, mis armas una cucharilla y unas tijeras, ¿que, que hacia con esto? pues muy sencillo, les sacaba los ojos. Me encantaba oir sus alaridos, me motivaban mas, pero claro, con todo eso no habia acabado mi diviersion, los guardaba en formol y los coleccionaba, los ojos me refiero, a ellos les esperaba un destino mucho mas cruel, aunque mejor me ahorro en como me divertia descuartizandolos.
Jamás me relacionaron con ninguna victima... jamas descubrieron mi lugar de juegos ni mi valiosisima coleccion de ojos humanos.
A la vista de mis amigos y conocidos era un chica de lo mas normal, aplicada en los estudios y eficiente en el trabajo. Y por tanto para ellos lo que me paso fue una tragedia, una tonteria a mi parecer, en una de mis excursiones nocturnas para encontrar victimas un grupo de jovenes me acorralaron y me golpearon por la espalda, despues de eso lo unico que recuerdo es estar desnuda y atada en un arbol, en el bosque. Supongo que imaginais lo que me hicieron, me violaron, no esperaban matarme, pero a uno de ellos se le fue la mano y de un golpe al intentar resistirme...
Soy la mas joven de los de mi raza aqui en el infierno, no por lo joven que mori y acabe alli, sino por que hace tan solo 2 años de mi muerte.
Ya no soy la misma, o tal vez si, mi ojos ahora son negros como el carbon y tengo poderes que antes no habria podido ni imaginar.
Lo que soy, esta claro, un demonio, el poder que se me concedio fue el de conseguir la sumision de la gente, podia manejarlos a mi antojo.
Ahora me dedico a sembrar el caos menejando a aquellos lo suficientemente susceptibles como para convencerlos de hacer el mal y de paso puedo seguir practicando mi hobby, aunque ahora en lugar de ser la protagonista de la historia soy solo una expectadora, soy la que maneja la marioneta.

Los demonios no necesitamos armas, solo con nuestros poderes, que adquirimos segun nuestra forma de ser en vida, podemos sembrar el caos.

Supongo que seguis preguntandoos mi nombre y mi edad. Tan solo 19 tenia, y ya era toda una sadica y una salvaje desde los 15. Mi nombre... de verdad importa, ahora ya que mas da como me llameis. Pero si es lo que deseais, podeis llamarme Skandar.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Entre el Bien y el Mal

Capitulo 2: Angeles (parte 2)

Corría el año 1625 aproximadamente, la guerra se había vuelto dura y ya solo quedábamos refugiados unas pocas mujeres y algunos niños, yo intentaba protegerlos, una tarde un niño de unos 8 años salió persiguiendo una mariposa que se había colado en nuestro refugio y había decidido volver a salir, el niño salió detrás, un soldado que pasaba por allí, lo vio y se acercó a él yo le vi la intención, iba a matar al niño, no podía permitirlo, salte corriendo como pude y me interpuse entre el niño y la espada, pero calcule mal y llegue demasiado tarde, no me dio tiempo a esquivar el golpe antes de que la espada se clavase en mi corazón, en mi ultimo aliento de vida mate al soldado, y vi como el niño volvió al refugio llorando en busca de su madre. Entonces me desplomé, no puedo explicar lo que pasó después, todo se torno oscuro, y de repente una cegadora luz me envolvió y puede verle, le vi y me dijo que mis actos bondadosos le habían llevado a tomar la decisión de darme una segunda oportunidad.
Me dijo que a partir de ahora seria un Ángel, me explico el conflicto que existía entre el bien y el mal en aquel momento y que yo sería una de las encargadas de evitar que el mal se propagara por la tierra.
Desde ese momento he perseguido a demonios, vampiros y a los Angeles caídos. Ha sido difícil, pero mi habilidad con las armas y mi rencor hacia el mal hacen de mi una asesina, de malvados claro, y una luchadora eficaz. Han pasado 409 años y sigo igual de joven e igual de fuerte, lo único que ha cambiado en mi son mis ojos, antes castaños y ahora de un azul casi increible es lo unico que los malvados nos distingan de los humanos.
También poseo unas enormes alas blancas, claro que solo son visibles para aquellos con bondad en la mirada, es decir, para los hijos del bien, como yo.
El arma preferida de los Angeles es la flecha de luz, que, como su nombre indica es pura luz, tan solo es capaz de mata a los demonios, no se puede matar a un Angel con ella y mucho menos a un humano.

Ha pasado mucho tiempo, ya casi no recuerdo nada de mi vida anterior, he visto muchas cosas.